La gallina desplumada

En una de sus reuniones, Stalin (dictador soviético 1878-1953) solicitó que le trajeran una gallina. La agarró fuerte con una mano y con la otra empezó a desplumarla. La gallina desesperada por el dolor, intentó fugarse, pero no pudo. Así logró quitarle todas las plumas y les dijo a sus ayudantes: “Ahora observen lo que va a suceder”. Puso a la gallina en el piso y se alejó de ella un poco y agarró en su mano un puño de trigo mientras sus colaboradores observaban asombrados cómo la gallina, asustada, adolorida y sangrando, corría detrás de Stalin mientras este le iba tirando puños de trigo y daba vueltas en la sala. La gallina lo perseguía por todos lados. Entonces, Stalin mira a sus ayudantes, quienes están totalmente sorprendidos y les dice: “Así de fácil se gobierna a los estúpidos. Vieron cómo me persiguió la gallina a pesar del dolor que le causé. Así son la mayoría de los pueblos, persiguen a sus gobernantes y políticos a pesar del dolor que les causan por el simple hecho de recibir un regalo barato o algo de comida para uno o dos días”. Si fue cierto este relato que circula en internet sería triste asegurar que los políticos, más allá de querer hacer el bien a un pueblo, quieren satisfacer sus más obscuras necesidades de dominio, superioridad, ambición y poder, aprovechándose de la ignorancia, necesidades y debilidades de la gente a la que “gobiernan”, o a la que creen proteger. ¿Quién se aprovecha de las debilidades y necesidades extremas de un pueblo? Alguien que ya perdió toda sensibilidad humana y se siente seguro de sus capacidades y convicciones. Este relato muestra lo que ya no queremos los argentinos que deseamos ser exitosos, pero que nos vemos lastimados y obstaculizados por las decisiones malas e imprecisas que toman quienes nos gobiernan, legislan, sirven y cuidan. Los gobernantes y servidores públicos de hoy aún creen en esta historia de la gallina desplumada. Lo que no saben es que ya hay muchos que no los van a perseguir por migajas, sino que ya les están pidiendo cuentas. Es por ello que no deben olvidar que son servidores de la ciudadanía y que están para cumplir y hacer cumplir la ley. Es una pena que aún haya muchas gallinas desplumadas suplicando por un mendrugo de pan porque aún existen políticos que las hechizan con sus cantos de sirena. Todos estos mensajes que circulan por internet nos deben motivar a cambiar de verdad, no basta con solo leerlos y compartirlos. El mundo entero está repleto de lecciones del pasado que ilustran lo bueno y lo malo, que nos deberían ayudar a tomar las mejores decisiones para vivir de la mejor manera posible. ¿Por qué no hemos aprendido de la historia? ¿Por qué se repiten los mismos patrones de corrupción y pobreza? Lo más lamentable es que ahora se ha sumado el problema de la inseguridad, lo que hace más difícil resolver lo que la historia nos demanda en materia política y económica. Creo que estamos a nada de tener políticos honrados y de resultados, pero si el pueblo quiere seguir actuando como la gallina desplumada, siempre habrá un vivo que los persiga, dándoles solo migajas y una vida miserable. Está en ti extinguir este tipo de gobernantes. Está en todos tener un país realmente exitoso.

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